¿Vaya comparación más extraña verdad? Mas todavía cuando la mayoría de las personas que nos leen van a preferir tramitar uno de estos préstamos baratos antes que uno de los llamados como préstamos caros. Es decir, muchos pueden pensar que la comparación no tiene ningún sentido pues la batalla está perdida de antemano para los préstamos caros… ¿Por qué entonces escribimos este articulo en Grupo Avanza? Lo hacemos porque nuestra misión hoy es la de demostrar cómo no siempre se cumple la regla de que el préstamo barato es el mejor, esto lo podrás comprobar a continuación en base a la experiencia que hemos ido adquiriendo en los últimos años.
Antes de nada queremos dejar claro que la diferencia principal entre un préstamo barato y un préstamo caro esta en el coste. El barato siempre va a tener mejores condiciones desde el punto de vista del cliente mientras que el caro quien saca un mayor beneficio es la financiera que lo tramita.
En los préstamos baratos el tipo de interés por ejemplo suele ser bastante parecido al bancario no siendo habitual que sea superior al 10%, por el contrario en los préstamos caros es habitual que el tipo de interés sea superior al 15%, de hecho puede llegar fácilmente al 25% anual en muchos préstamos que existen actualmente.
Y eso sin olvidarnos de las famosas comisiones que aplican las financieras dedicadas a prestar dinero pues aquí también hay diferencias entre uno y otro crédito.
El barato siempre pondrá unas comisiones más pequeñas que el caro.
En donde sí que no hay ninguna diferencia es en los gastos existentes durante la tramitación siempre y cuando se trate de préstamos similares los cuales son instrumentados de una misma forma.
Por ejemplo, si estamos comparando entre dos tipos de préstamos hipotecarios (uno caro y el otro barato) aunque las condiciones de los préstamos puedan ser diferentes los gastos de la operación (notario, registro de la propiedad, impuestos…) serán los mismos. Al ser un gasto externo el cual no controla la financiera aquí no habrá ninguna diferencia sea un tipo de empresa u otra.
La pregunta entonces es, ¿porque hay tanta diferencia en las condiciones de los préstamos?
Total si lo único que cambia es la financiera que lo tramita, eso al menos piensan muchos.
La razón por la cual pasa esto es porque cada préstamo realmente está hecho para una cosa distinta. No puedes decir que los préstamos bancarios pueden ser tramitados dando igual la situación financiera del cliente entra otras cosas porque no sería real. En líneas generales se puede decir que el coste de un préstamo siempre va a depender de la situación financiera del cliente.
No es lo mismo un préstamo tramitado a una persona que te ofrece plenas garantías de cobros ya sea porque dispone de nomina, ingresos estables… que otra persona en donde la financiera tiene dudas de que vaya a poder hacer la devolución ya que tiene ingresos pequeños.
Esa es la razón principal por la cual hay préstamos más caros que otros no dependiendo normalmente de la financiera.
Hay financieras de hecho que tienen préstamos de todo tipo, desde préstamos baratos pasando por préstamos que por coste tienen peores condiciones que los otros. Y los tramita la misma financiera.
El sobre coste en un préstamo no se pone por gusto, sino por factores externos que no dependen de la financiera.
¿Sigue el cliente prefiriendo la opción del préstamo barato?
Bueno, si a pesar de lo que os acabamos de decir seguís prefiriendo tramitar el préstamo barato lo podemos entender, ahora bien, no es lo mismo tramitar que conseguir el préstamo. Es decir, tramitar un préstamo lo puede hacer cualquiera otra cosa bien diferente es que el préstamo luego resulte aprobado. Ese es el inconveniente principal de los préstamos baratos, que al filtrar tanto a sus clientes solo un pequeño porcentaje de ellos pueden tramitar la financiación obteniendo el resultado que esperaban obtener.
Por el contrario, los préstamos caros el rango de clientes que aceptan es mucho mayor pudiendo incluso ser tramitados en situaciones financieras realmente complicadas.
Por ejemplo si tu como cliente estás en algún registro de morosidad es seguro que no podrás tramitar el crédito a través de un préstamo barato pues estos se suelen limitar a otro tipo de clientes, por el contrario los préstamos con coste superior si suelen poder tramitarse bajo estas situaciones.
¿A que ahora ya no te parecen tan malos estos préstamos? Es más, estoy convencido de que más de una persona ha cambiado su forma de pensar.
Porque claro, de nada sirve decir que prefieres un préstamo con buenas condiciones si luego no lo puedes conseguir por no cumplir con sus requisitos. Así, es normal que los clientes que necesitan financiación al final acaben por preferir tramitar uno de estos préstamos considerados como caros por muchos antes que los otros préstamos en donde la probabilidad de rechazo es más elevada.
Por último añadir que los préstamos baratos son asociados normalmente con la mayoría de préstamos bancarios existentes en el mercado tanto los de con aval como los personales mientras que los préstamos caros suelen ser tramitados por parte de financieras privadas, es decir, mediante los llamados préstamos de capital privado (microprestamos, préstamos con asnef, préstamos sin nomina, agrupación de préstamos, refinanciación, liquidez urgente…)
No obstante, cada vez hay menos diferencias a nivel de coste entre los préstamos bancarios y los préstamos privados.
¿Y tú, qué opinas sobre cada uno de estos préstamos?
Analista en Préstamos Rápidos
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