Diferencia la persona física de la jurídica
Si no fuera porque las entidades bancarias ya no suelen tramitar operaciones de préstamo de manera habitual (están más centrados en la obtención de pasivo, es decir, captar ahorros) diríamos que una de las mejores opciones para cualquier moroso sería la de solicitar financiación a través de alguna sociedad.
¿Por qué razón?
Las sociedades limitadas y anónimas tienen personalidad jurídica propia, es decir, se consideran como una “persona” distinta a su fundador.
Esto lo quiere decir a afectos prácticos es que una persona puede ser morosa ya sea con hacienda, seguridad social o entidades financieras y aun así poder conseguir un crédito vía banco, siempre y cuando la sociedad este limpia.
Antiguamente era una opción bastante habitual y exitosa (en épocas de crecimiento) sin embargo ahora, da igual si eres empresa, autónomo o persona física, tengas deudas o no tengas el acceso a la financiación esta mucho más limitado.
Si queremos hacer una operación de este tipo es mejor que otra persona/empresa nos haga el favor y solicite el préstamo en su nombre y enviar de esta manera todo este trámite, no obstante, hay que tener en cuenta que a no ser que lo haga algún familiar es muy difícil que alguien acepte dicha propuesta, y más si hemos dejado previamente deudas impagadas.
Analista en Préstamos Rápidos